miércoles

Más de dos décadas de amistad en torno a la caza

La cuadrilla El Fayéu lleva veinte años de actividad cinegética en el coto de Mieres 11.03.2014. . ....... La caza es un actividad con un componente social muy alto pese a la mala fama que tiene dentro de la sociedad. Son muchos los que tienen el convencimiento que la actividad cinegética no es más que un grupo de hombres enfundados en ropa de camuflaje, con sus armas en ristre en pro de matar cuantos más animales mejor. Un grupo de personas a las que les une su afición por la masacre discriminada de animales, ya sean jabalíes, corzos, gamos o las escurridizas arceas o perdices. Lejos de esta convicción se encuentran la otra parte de la caza. La camaradería, el amor por la naturaleza y, sobre todo, el respeto por lo animales. La caza reúne todos los fines de semana grupos de amigos, camaradas y compañeros en torno a una actividad cada día más en desuso. La crisis económica ha hecho mella en una afición que tienes sus costes a lo que se une el hecho que el cambio generacional es cada día más complicado ya que la juventud se aleja de esta actividad con tanta tradición. En el coto de Mieres, como en tantos otros, hay un ejemplo del amor por la caza, la naturaleza y, sobre todo, a la amistad. La cuadrilla de El Fayéu reúne cada fin de semana a una veintena de cazadores que ante todos son un grupo de amigos desde hace más de dos décadas. Un grupo de amantes de la actividad cinegética que llevan más de veinte años cazando por toda Asturias. Los doce últimos lo hacen en el acotado mierense, pero antes realizaban monterías donde podían para intentar regresar a los carros con alguna pieza abatidas. Lo principal es el amor por la naturaleza pues muchos fines de semana algunos participan en cacerías en otras zonas como monteros. "Topo por disfrutar del entorno y de la caza", como confiesa el componente de la cuadrilla José Antonio Martínez. Manuel, Bruno, Manolín, Tonio, Segi, Paco, Gelín, Agustín, Toño, José, Vega, Róber, Berto, Roberto, David, Epi, Enrique, Juanjo y Fredi. Son los componentes de un grupo donde la mayoría son naturales de Olloniego con algún cazador de Mieres y un par de La Felguera. Todos son amigos o familiares, pero lo más importante es "que somos amigos que se reúnen cada fin de semana para cazar" como recalcan desde el grupo. Este curso han logrado capturar un total de 36 jabalíes en sus monterías por los montes mierenses. En estas lides de la puntería los más "finos" son Manolín, Agustín y Toño aunque siempre gracias a la inestimable ayuda de los monteros de la sociedad. Unos monteros que siempre les acompañan entre los que sobresalen Sera, Tito y Barbón. Pero también gracias a la sabiduría de los veteranos del grupo. Paco y Epi, de 73 años, son los que ponen el toque de cordura al grupo y los que aportan el saber estar de la experiencia. El grupo tiene la tradición , nada más acabar la jornada de montería, de reunirse en el bar "Prau Gatu" de Olloniego donde además realizan las comidas de "hermandad" todo para recodar viejos tiempos y preparar las siguientes cacerías porque ahora les quedan las de las reservas porque la campaña nunca acaba del todo.